“La teoría es importante en tu mundo. Porque sólo a través de la teoría la mente, la pequeña parte de ti que es arrogante, decidirá si valora lo que ofrece la teoría. Y cuando haya valorado lo que le ofrece la teoría, estará dispuesto a embarcarse en las prácticas que requiere.“
Camino de Transformación, lección 3.
Normalmente, cuándo comenzamos a adentrarnos en alguna enseñanza espiritual, la mente está muy activa, tratando de evaluar si la información que está recibiendo es correcta o adecuada (según sus propios juicios) para rápidamente poder evaluar su valor.
Dependiendo del valor que asignamos desde nuestra mente, será nuestra disposición para dedicar tiempo a vivir la enseñanza. Y es únicamente la práctica la que hará al maestro, y permitirá que las ideas pasen de simples creencias, a un conocimiento experiencial inamovible.
El Camino de la Maestría, ofrece una teoría clara y sólida, sin huecos ni lugar a dudas, al mismo tiempo que es suave e invita a adentrarse más en ella, realmente se distingue la maestría de la mente que dicta las palabras.
A pesar de esto, el Camino de la Maestría es un camino de transformación radical, lo cual implica que existirán muchas resistencias a lo largo del camino, por lo que si no existe una base sólida de la sabiduria que se comparte en los textos, será muy fácil perder el rumbo y abandonar el camino.
Dicho esto la teoría o conceptos mentales solo pueden señalarnos el camino, será nuestro deseo, enfoque y confianza que nos permitiran adentrarnos en las prácticas vivas con absoluta prioridad, siendo esta la única manera de lograr la transformación tan anhelada por nuestra alma, el abandono de la identificación con el temeroso ego para que la maestría de Cristo tome su debido lugar.